lunes, 25 de febrero de 2013

¿ESCASEAN LAS DULCINEAS O EN LA PUTA VIDA EXISTIERON?

La mujer moderna no se estremece ante la presencia de Romeos, Quijotes ni Sabinas. Cientos de miles inundaron de lagrimas las salas de cine con la gélida muerte de Jack en titanic, y ninguna se saca ni el reloj para que le dibujen la mano. Cuantos millones recauda de nuestras chicas el querido Joaquin, y en cada recital las agudas voces explotan en jubilo ante la escena del bar en el pueblo con mar, coreando a viva voz, llevando las manos al pecho en una marea borracha de ranchera. Pero con la hipócrita certeza de que serian las primeras en llamar a la cana, cuando Sabina, borracho y desesperado, apedrea el banco Hispanoamericano. La amiga Florencia Bonelli lo sabe. Con el ojo que mira el centro de la tierra, les sacó la ficha, muchachada, y les dio eso que les falta, en formato de bolsillo a 69 pesos en su librería amiga. He ahí el éxito de la comedia romántica. La posibilidad de colarse un menú cordobés en el cine y disfrutar de una buena historia de amor, de lunes a miércoles 2x1.